Lo que prometimos y no cumplimos

Pensé que después de que nos despedimos nunca volvería a dedicarte nada. Me equivoqué.

Cuando nos conocimos no dimensionamos el daño que podríamos llegar a hacernos; aunque la verdad es que ¿quién podría haberlo hecho?

Creo que tanto tú como yo salimos un poco rotos, y a pesar de todo nunca nos arrepentimos de habernos conocido. Intenté ayudarte a cerrar #heridas que no me correspondían y termine por herirme a mi misma, creo que te pasó lo mismo.

Podría arrepentirme en este mismo instante de haberte conocido, e intentar borrar tu paso por mi vida, pero la verdad es que soy lo que soy gracias a ti. Nunca podría borrarte porque me estaría borrando a mi misma.

Quizá nos cambiamos la #vida para siempre incluso sin darnos cuenta.

Hasta la fecha no sé qué me gustaba de ti y si me preguntas no sé si regresaría contigo. Quizás no, pero esta vez no quiero asegurar nada. El futuro es incierto, tú lo dijiste.

Me prometiste que nunca te irías y nunca te fuiste hasta que prácticamente yo te abrí las puertas y entendiste que te estaba dejando ir. Cumpliste tu #promesa.

Te pido perdón porque yo no pude cumplir la mía. Te #prometí estar para ti #siempre. Pero lo cierto es que siempre es mucho tiempo, y nada es para siempre.

La cosa es que a veces prometemos cosas y por más que queramos cumplirlas ya no se puede.

Siempre te voy a querer por lo que significaste en mi vida, no importa que nunca volvamos a hablar.

Quizá en el preciso momento en que tus ojos se cruzaron con los míos y mis labios tocaron los tuyos nos dejamos #cicatrices en el alma.

Hay cicatrices que no se borran, y tu paso por mi vida siempre será una de ellas.

Con todo el #amor que nos quedamos a deber.

Atte: Nuestras #promesas.