Cuentos de hadas

Y un día la princesa abrió los ojos...

Y se dio cuenta que había vivido enamorada del villano y no del príncipe

...decidió tomar sus maletas e irse

#microcuento

Generalmente todos los #cuentos de hadas que tratan sobre princesas empiezan y terminan de una manera similar. La princesa está hechizada o es secuestrada por una bruja o villano y al final es rescatada por un príncipe, con el que se termina casando y son felices para siempre. Un tremendo #cliché.

Todas quisimos ser #princesas cuando fuimos niñas, después cuando crecimos nos dimos cuenta que ser “princesa” en el mundo real no es tan fácil o simplemente la vida no sucede de la misma manera en la que los cuentos de hadas se desarrollan.

Creo que aprendimos que en la vida real las personas no se clasifican en #héroes y #villanos, todos hemos sido villanos y también héroes de nuestras propias vidas y de aquellas en las que influimos. Nadie es 100% malo ni bueno, simplemente somos humanos. Somos muchas veces seres estúpidos que no sabemos qué queremos ni cómo querer. Egoístas en muchos aspectos.

Nos fuimos dando cuenta que nadie iba a venir a rescatarnos en un corcel blanco cuando las cosas estuviesen mal, así que aprendimos a rescatarnos solas. Es hermoso romper estereotipos. Más que princesas indefensas fuimos heroínas de nuestras propias historias, ¡y que mejor protagonista que tú misma!

Deje de ser princesa para convertirme en mi heroína favorita y de eso se trata, de convertirnos a nosotras mismas en nuestras personas favoritas, a saber qué habrá batallas y que podemos con ellas, que eres hermosa por dentro y por fuera, que vas a llegar tan lejos como quieras si en verdad amas lo que haces.

Que el príncipe correcto va a llegar pero quizá tengas que esperar, pero, que tu felicidad nunca dependa de ello.

Que nadie puede prometerte un felices para siempre, pero la felicidad empieza en uno mismo. Que los pequeños detalles importan, incluso aquellos que parecen insignificantes cambian vidas.

Que ser valiente empieza con querer serlo.

Todos los finales son nuevos comienzos.

No busques personas perfectas, busca corazones imperfectamente perfectos.

Dejamos de ser princesas, nos convertimos en heroínas de las historias que escribimos.