Cosas que no te dicen cuando compras un conejo

Dos años cuatro meses. Ese es el tiempo que llevo conviviendo con un espécimen llamado Shainy. (Shainy: Ref. Mamífero. Coneja rabiosa).

Les voy a contar cómo es vivir con un conejo y las cosas que nadie te dice. Shainy tenía aproximadamente tres meses cuando llego (era un bebé), y lo primero que te dicen en la tienda es:

1. No va a crecer mucho

2. Solo come comida especial de conejos, que no le den frutas ni que coma plantas, porque se puede enfermar y después die, morir.

A las tiendas de mascotas les encanta el dinero y mienten (Ahora explicó por qué).

Para empezar Shainy creció bastante (como mamá de un conejo debo decir que el tamaño o la edad de un hijo es irrelevante, siempre será mi bebé) y aquí la lista de lo que come:

-Comida especial para conejos

-frutas y verduras (manzana, uvas, guayaba, plátano, zanahoria...)

-las plantas del jardín

-cables (partió en dos el cable del cargador de mi celular, nos dejo sin señal en la televisión un día)

-zapatos (se comió unas botas viejas de mi mamá)

-cajas (se comió su propia casa y se come cualquier cartón que encuentra)

-plantas de plástico

-cuadernos (como era una materia que odiaba pues estuvo bien)

-la cortina

-el sillón

-bolsas

-mis pantuflas

-las camisas de mi papá

-paredes

(Afortunadamente el perro sigue con vida; por el momento. Que la suerte esté de su lado).

Entonces podemos decir que el 65% de su alimentación son cosas comestibles, el 30% son cosas no comestibles y el otro 5% restante son elementos aún desconocidos para la humanidad. (Nota: Pasarle el dato a la NASA para su próxima investigación).

Jamás la he visto dormir (Mi hipótesis es que esa cosa nunca duerme) sin embargo es una de las cosas más flojas que conozco, y muchas veces se acuesta donde estorba. (Se anexa evidencia fotográfica).

Se enoja sin razón.

La única vez que mostró un acto de amor incondicional hacia mi que no tuviera que ver con darle de comer, fue cuando me enfermé y estuvo acostada conmigo todo el día (Dicha acción jamás se ha vuelto a repetir).

Se emocionó mucho cuando aprendió a subirse al sillón (Estuvo obsesionada con el sillón casi una semana).

Hizo un agujero gigante en el jardín. (Anexo foto. Me atrevo a comentar que le falto hacer un retorno, ya que para salir tenía que hacerlo de reversa. Exacto como la canción mami).

Aprendió a abrir las puertas empujándolas. (Las rasguña. Debo decir que el perro no sabía cómo abrir las puertas. Aprendió después de 10 años. Shainy le enseño).

No confíes en un conejo, tengo fotos que demuestran su maldad y que me hacen pensar que trama algo.

Shainy es la cosa menos femenina que conozco, le puse un moñito, se lo arranco. (Prefirió quedar con una calva que ser fashion).

Y a pesar de que Shainy es súper rara, tiene como mil apodos, se come mis cosas y muestra amor una vez al mes, siempre va a ser para mi el conejo más bonito y mi bebé.

No tengo forma de comprobar que todos los conejo son igual de raros, pero al menos así es vivir con un conejo para mi.