Boliche

Ayer fui al #boliche. Ya saben, el juego o deporte que consiste en derribar los bolos o pinos lanzando una pesada bola contra ellos.

Lo que sucede con este juego es que, independientemente de lo divertido que es, se aprende mucho del juego. Y cuando digo que se aprende mucho no me refiero solo a como lanzar mejor la bola, o cosas así.

Podemos asociar el boliche a la #vida. Ahí les va:

Generalmente tienes dos #oportunidades para derribar los bolos, puede que fallemos a la primera o incluso que no los derribemos todos, pero existe una segunda oportunidad, depende de nosotros aprovecharla o no; esto justamente pasa en la vida. Al día se nos presentan un millón de oportunidades, depende de nosotros aprovecharlas.

Cuando la bola entra en el canal. En la vida siempre en algún momento nos vamos a equivocar o quizá las cosas no salgan como queríamos, pero es otra prueba de no rendirnos y seguirlo intentando. Quizá en el segundo tiro obtengamos un mejor resultado.

Los pinos y la bola. Veamos a los pinos como los obstáculos, las personas tóxicas, las piedritas en el camino y la bola somos nosotros, entonces nos corresponde quitar aquello que no nos funciona de nuestro camino, si no simplemente nunca podremos avanzar, somos los dueños de nuestro destino.

Y sobre todo, que el boliche es la vida. Disfruta de la partida, del juego, no importa cuantas veces tengas que intentarlo hasta lograr una chuza; porque una vez que la logras, nada se siente mejor.