Entre sentir y estar sola, yo me siento sola.

Un mensaje que recibí el otro día de uno de ustedes, me hizo querer escribir sobre sentirnos solos o estar solos. #Soledad a final de cuentas.

Antes de empezar a hablar al respecto quiero compartir algo con ustedes. Como sabrán, estoy estudiando comunicación (si no lo sabían pues ya se enteraron). Cuando cursaba la asignatura de fotografía, mi maestro nos dejo mostrar una emoción o contar una historia usando fotografías.

Voy a mostrarles mi secuencia fotográfica que decidí titular "Yo estuve aquí" y les dejo lo que escribí sobre está.

"Yo estuve aquí: es el título que quise darle a esta secuencia de fotografías. Intenté reflejar en cada una de ellas cuatro largos meses de un pedacito de mi vida, que para mi fueron muy complicados.

Fue una temporada en la que sentí que me metí en el agujero más grande del mundo por una mala decisión y después ya no supe cómo salir de ahí, sino que cada vez me hundía más y más. El fingir ante los ojos de los demás que estaba bien y el convencerme o intentar convencerme a mi misma de que lo estaba me lastimó más, hasta el día que exploté y ya no pude cargar con todo el peso yo sola.

Me sentía triste, me sentí sola, no sabía quién era, no sabía qué quería, estaba rota.

Me encontraba rodeada de gente que sé que me quería, pero también estaba rodeada de gente que dijo que me quería y me lastimó.

Hoy puedo ver las cosas desde lejos y me da gusto saber que salí de ese agujero, no sé como, ni cuando, pero, sé quien soy, sé que quiero, sé a donde voy, y sí, yo estuve ahí."

Realmente me da gusto sentirme ajena a todas las emociones que puse en esa nota, me alegra ya no poder identificarme con ellas.

Pienso que todo es subjetivo o relativo (quizá es un defecto pensar de esa forma también), lo que quiero decir es que la soledad es subjetiva. En mi caso, podía entrar a una habitación llena de gente y sentirme sola, podía estar rodeada del amor de mi familia y amigos y no poder sentirlo. Entonces, ¿estaba sola o e sentía sola? Me sentía sola, pero yo pensaba que estaba sola. Nadie tiene que cargar el peso del universo solo, pero tendemos a hacerlo.

Creo que me sentía sola porque nunca le dije a nadie como me sentía realmente y sentía que nadie me entendía. Pero ¿cómo iba a entender alguien algo que ni si quiera yo podía pronunciar?

Aún tengo la tendencia a callarme muchos de los sentimientos y cosas que me pasan, pero ya no dejo que exploten.

Otras veces nos sentimos solos porque no dejamos a nadie entrar. Cerramos todas las puertas y nos atrevemos a decir que estamos solos. No es malo aceptar ayuda, no nos hace menos fuertes o menos valientes. Todos tenemos nuestro propio e intenso apocalipsis.

¿Y qué pasa cuando tú abres las puertas y ventanas y el mundo te las cierra? Bueno, el mundo no es muy afable que digamos, en general con nadie. Pero, si eso pasa, entonces construye tus propias puertas.

Siempre hay alguien que nos quiere, que nos escucha y que nos procura, pero a veces, si no es que muchas veces, no nos damos cuenta de ello.

A veces buscamos en los lugares incorrectos y después generalizamos todos los demás. No soy psicóloga, lo siento, no puedo explicar porqué el mundo funciona como funciona. Estoy aprendiendo a vivir como ustedes y espero nunca terminar de hacerlo.

Sé que nunca estamos solos, por mucho que lo parezca. Si no prendes la luz la obscuridad te inunda, y si no intentas salir del agujero te hundes.

Pero no tienes que estar ahí.

Yo estuve ahí.

Yo ya no estoy ahí.

No pienso regresar ahí.